Título Original: Stupeur et tremblements
Autor: Amélie Nothomb
Género: Novela
Temática: Ficción contemporánea, autobiográfica
Idioma Original: Francés
Año Publicación: 1999
ARGUMENTO:
Amélie empieza a trabajar en Yumimoto, una multinacional japonesa. La joven belga se encuentra con una empresa fuertemente jerarquizada y burocratizada y una cultura empresarial muy diferente a la europea. Desde el primer día, tiene dificultades laborales que se acrecientan por su condición de mujer y occidental. El choque cultural llega a extremos cuya absurdidad roza la crueldad psicológica al mismo tiempo que hace sonreír al lector.
MI LECTURA:
Amélie Nothomb nos narra su primera experiencia laboral dentro de la empresa
Yumimoto. En la multinacional descubre
la cultura empresarial japonesa caracterizada por la rigidez jerárquica y unos códigos de conducta empresariales muy inflexibles y tremendamente influenciados por la cultura japonesa.
Las situaciones laborales que describe la autora a modo de autobiografía pueden parecer, desde la visión occidental, tremendamente absurdas. Amélie las acepta e intenta integrarlas en su condición de empleada para poder encajar en la empresa y hacer su trabajo lo mejor posible, pero ser la última en la jerarquía y encima mujer, no le pone las cosas fáciles. Pese a esto, la autora intenta actuar desde su conocimiento de la cultura del país nipón y aceptar con entereza las tareas más absurdas y repetitivas que le encomiendan. Hemos de tener presente que Amélie vivió gran parte de su infancia en Japón y conoce bastante bien el país y sus costumbres.
Su superior inmediato en Yumimoto es una mujer japonesa que se hace cargo de ella, Fubuki Mori. A partir de aquí, la autora nos presenta el papel de la mujer del Japón en el mundo laboral y la presión cultural que sufren muchas de ellas.
La autora admira a Fubuki e intenta acercarse a ella, pero ésta ve en Amélie un problema que podría afectar su futuro en Yumimoto y la intenta tener lo más lejos posible. Lo chocante e injusto por parte de Fubuki es que descarga en Amélie, la humillación y el trato que ella misma recibe, convirtiéndose, tal vez sin darse cuenta, en parte activa de la cultura empresarial machista de Yumimoto.
La escritora en esta novela realza su admiración por la mujer japonesa que lucha y resiste por conseguir y mantener sus derechos y se levanta una y otra vez, sin miedo al fracaso, y en su esfuerzo por ello, no considera perdido su honor. Muchos hombres japoneses se suicidan por creer haber fracasado laboralmente y con ello perdido el honor. Y es que el honor es un valor muy preciado en la cultura japonesa.
Uno se da cuenta que la novela, pese a su exposición de situaciones rocambolescas y absurdas, casi todas debidas al choque cultural que roza la ridiculez nipona a los ojos de los occidentales, es un homenaje y un reconocimiento a la mujer japonesa, que en palabras de la autora, lucha contra los ideales femeninos que les inculcan desde pequeñas y que son psicológicamente y socialmente crueles, tales como: "Si a los veinticinco años no estás casada, tu tendrás buenas razones para tener vergüenza.", "si ríes no serás distinguida", "si tu cara muestra un sentimiento, tu eres vulgar"(...) (Mi traducción libre de página 93)
La novela está escrita en primera persona y con una prosa sin complicaciones, directa y sencilla. La autora nos acerca con naturalidad las situaciones que vive. Esta sencillez en la narración incrementa la absurdidad de las escenas laborales a las que se enfrenta la protagonista. Las vivencias que describe la autora las hace a manera de exposición, sin expresar sus ideas, lo que acentúa la normalidad con la que presenta la escena. Pero cuando se trata de Fubuki, la autora se implica y expone con libertad su pensamiento. Así que Amélie nos presenta la cultura empresarial japonesa tal y como es, sin ofrecer juicios de valor por su parte, pero en cuanto se trata del papel de la mujer dentro de la empresa y ve el sufrimiento de Fubuki, su imparcialidad cultural se desvanece y rompe una lanza en favor de la mujer japonesa.
Estupor y temblores es en definitiva una novela divertida y cínica, al mismo tiempo que reivindicativa.
Como curiosidad, el título de la novela se debe a la condición divina del emperador japonés, que hasta 1946 era considerado como un Dios y, como divinidad que era, exigía que en su presencia sus fieles y súbditos, le respetaran y admiraran con "estupor y temblores". En cierta manera, es la forma que tiene la autora de mostrar al lector que las situaciones laborales que experimentó en la empresa Yumimoto son producto de un concepto social arcaico llevado a la cultura empresarial nipona.
Con esta novela Amélie Nothomb obtuvo en 1999 el Premio de Novela de la Academia Francesa.
Las situaciones laborales que describe la autora a modo de autobiografía pueden parecer, desde la visión occidental, tremendamente absurdas. Amélie las acepta e intenta integrarlas en su condición de empleada para poder encajar en la empresa y hacer su trabajo lo mejor posible, pero ser la última en la jerarquía y encima mujer, no le pone las cosas fáciles. Pese a esto, la autora intenta actuar desde su conocimiento de la cultura del país nipón y aceptar con entereza las tareas más absurdas y repetitivas que le encomiendan. Hemos de tener presente que Amélie vivió gran parte de su infancia en Japón y conoce bastante bien el país y sus costumbres.
Su superior inmediato en Yumimoto es una mujer japonesa que se hace cargo de ella, Fubuki Mori. A partir de aquí, la autora nos presenta el papel de la mujer del Japón en el mundo laboral y la presión cultural que sufren muchas de ellas.
La autora admira a Fubuki e intenta acercarse a ella, pero ésta ve en Amélie un problema que podría afectar su futuro en Yumimoto y la intenta tener lo más lejos posible. Lo chocante e injusto por parte de Fubuki es que descarga en Amélie, la humillación y el trato que ella misma recibe, convirtiéndose, tal vez sin darse cuenta, en parte activa de la cultura empresarial machista de Yumimoto.
La escritora en esta novela realza su admiración por la mujer japonesa que lucha y resiste por conseguir y mantener sus derechos y se levanta una y otra vez, sin miedo al fracaso, y en su esfuerzo por ello, no considera perdido su honor. Muchos hombres japoneses se suicidan por creer haber fracasado laboralmente y con ello perdido el honor. Y es que el honor es un valor muy preciado en la cultura japonesa.
Uno se da cuenta que la novela, pese a su exposición de situaciones rocambolescas y absurdas, casi todas debidas al choque cultural que roza la ridiculez nipona a los ojos de los occidentales, es un homenaje y un reconocimiento a la mujer japonesa, que en palabras de la autora, lucha contra los ideales femeninos que les inculcan desde pequeñas y que son psicológicamente y socialmente crueles, tales como: "Si a los veinticinco años no estás casada, tu tendrás buenas razones para tener vergüenza.", "si ríes no serás distinguida", "si tu cara muestra un sentimiento, tu eres vulgar"(...) (Mi traducción libre de página 93)
La novela está escrita en primera persona y con una prosa sin complicaciones, directa y sencilla. La autora nos acerca con naturalidad las situaciones que vive. Esta sencillez en la narración incrementa la absurdidad de las escenas laborales a las que se enfrenta la protagonista. Las vivencias que describe la autora las hace a manera de exposición, sin expresar sus ideas, lo que acentúa la normalidad con la que presenta la escena. Pero cuando se trata de Fubuki, la autora se implica y expone con libertad su pensamiento. Así que Amélie nos presenta la cultura empresarial japonesa tal y como es, sin ofrecer juicios de valor por su parte, pero en cuanto se trata del papel de la mujer dentro de la empresa y ve el sufrimiento de Fubuki, su imparcialidad cultural se desvanece y rompe una lanza en favor de la mujer japonesa.
Estupor y temblores es en definitiva una novela divertida y cínica, al mismo tiempo que reivindicativa.
Como curiosidad, el título de la novela se debe a la condición divina del emperador japonés, que hasta 1946 era considerado como un Dios y, como divinidad que era, exigía que en su presencia sus fieles y súbditos, le respetaran y admiraran con "estupor y temblores". En cierta manera, es la forma que tiene la autora de mostrar al lector que las situaciones laborales que experimentó en la empresa Yumimoto son producto de un concepto social arcaico llevado a la cultura empresarial nipona.
Con esta novela Amélie Nothomb obtuvo en 1999 el Premio de Novela de la Academia Francesa.
En resumen, ¿POR QUÉ DESPERTAR ESTE LIBRO?
Es una novela que nos acerca una cultura muy diferente a la occidental y nos realza el papel de las mujeres japonesas en el mundo laboral. Todo ello, desde una perspectiva inocente de observador, pero al mismo tiempo crítico con la cultura empresarial japonesa, muy influenciada por sus costumbres y creencias que siguen ancladas en una sociedad hermética y poco predispuesta al cambio.
Más sobre el autor:
Fuente de la imagen y de la lectura:
Nothomb, Amélie (2013). Stupeur et tremblements. Paris: Éditions Albin Michel.
Edición en castellano:
Nonthomb, Amélie. Estupor y temblores. Barcelona: Editorial Anagrama
Edición en catalán:
Nothomb, Amélie Estupor i tremolors. Barcelona: Editorial Empúries (Grup62)
Retos en los que incluyo esta lectura:
No conocía el libro y por lo que cuentas parece una novela divertida y crítica, sobre una cultura, la japonesa, bastante desconocida para mi La apunto por si se me presenta la oportunidad de leerla. Besinos.
ResponderEliminarmuchas gracias por la reseña a pesar de la portada tan poco llamativa la historia parece que merece la pena chao
ResponderEliminarUna autora con la que aún no me he estrenado. Y me llama mucho esta novela
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad es que de primeras te iba a decir que no me convencía pero el tema es orginal. Me la llevo anotada.
ResponderEliminarBesos
Sólo he leído una novela de esta mujer y, aunque me gustó y se lee rápido, ella, la escritora, me cayó muy mal, razón absurda por la que tengo aparcada posibles futuras lecturas de sus libros.
ResponderEliminarbsos!
Me gusta esta autora y este libro lo tengo pendiente en casa.
ResponderEliminarBesos.
Me gusta que el libro nos muestre a la mujer japonesa dentro del mercado laboral y las dificultades a las que se enfrenta al estar en un mundo de hombres, con todo lo que ello acarrea. Si lo editan en España lo leería.
ResponderEliminarNothomb, puede (no recuerdo bien) que este fuera de los primeros libros que leí suyos, y fue de los que me hicieron adicta a esta autora, aunque luego tuve una ligera sobredosis y decidí desengancharme una temporada :) Retomaré a la autora (el libro no, que ya lo leí)
ResponderEliminarUn abrazo
He leído un libro o dos de esta autora, no está mal, quizá vuelva a leer más de ella algún día aunque no sé si seguiré por este u otros.
ResponderEliminarBesos.