Título Original: La fuerza de la sangre
Autor: Miguel de Cervantes
Género: Novela
Temática: Ficción
Idioma Original: Español
Año Publicación: 1613
"(...) Yo, señora, soy noble porque mis padres lo son y lo han sido todos mis antepasados, que, con una medianía de los bienes de fortuna, han sustentado su honra felizmente dondequiera que han vivido."
MI LECTURA:
Me acerqué a esta lectura con prudencia, pues siento cierto respeto por el autor y no conozco en profundidad la literatura de la época. Y nada más empezar a leer me encontré con un rapto y un suceso que descontextualizado puede confundir al lector en la interpretación de la novela. Así que recordé las sabías palabras de Margarita y me dije: no, estamos a principios del siglo XVII y hay que seguir leyendo, a ver qué nos quiere explicar Cervantes. Pues bien, así hice. Continué la lectura y descubrí el tema principal de la novela. La fuerza de la sangre reside en la nobleza que se sustenta en su código de honor.
Nos encontramos en una España llena de hidalgos y de toda clase de nobleza de alta y baja alcurnia. Si algo les hace a todos iguales es su código de honor, y por supuesto, sus privilegios. Pero en realidad, este código por el que se distingue su casta ¿es para todos igual? ¿Todos sienten este valor como un camino a seguir? Pues bien, he aquí donde se centra Cervantes y lo hace explicándonos una especie de cuento, con objetos relevantes, como una cruz, un hecho abominable que desencadena toda una trama, y una resolución de lo más feliz, en clave de cuento de hadas. No por menos, esta obra está clasificada entre las novelas ejemplares idealizantes, además se basa en el ideal del concepto de honor dentro de la nobleza.
Leocadia, la protagonista, es raptada y deshonrada. Esta afrenta se extiende a su familia, pero el padre de Leocadia por miedo al bochorno público, decide no denunciar lo sucedido y ocultar la situación de su hija. Y es que el honor y la nobleza no es cosa individual, sino de genes y, por tanto, se extiende a la familia.
A través de unas casualidades muy casuales, el lector percibe que este desarrollo está algo forzado y, por tanto, las situaciones tienen un poso de falsedad y de irrealidad. ¿Dónde está el ideal de la nobleza? Pues bien, esto está hecho a conciencia, para resaltar que toda la novela es una visión crítica a la honorabilidad de la nobleza de sangre y a la falta de valores que se creen intrínsecos a ésta. Y en una frase Cervantes dice más de lo que parece a primera vista. No se implica, no se quiere implicar, no quiere maquillar la resolución feliz de la historia en cuyo fondo se refleja la contradicción de los valores nobles.
(...) El cual hecho, déjese a otra pluma y a otro ingenio más delicado que el mío el contar la alegría universal de todos los que en él se hallaron (...)
La fuerza de la sangre es el reflejo de la hipocresía social de una clase privilegiada que se regocija en sus privilegios y en una máxima que hace suya, el honor. Pero en la práctica, ni es tan honorífica, ni defiende a los débiles, ni es justa, ni con la plebe, ni con los de su misma posición. Como podemos ver en la novela, el mal no se consigue maquillar con ese estimado valor. Esto es lo que puede percibir el lector una vez finaliza la lectura de la obra, que si bien no es de las más memorables y conocidas de Cervantes, personalmente la he disfrutado mucho.
Por todo lo comentado, se trasciende que el honor, en realidad no es cosa de clase, sino de actitud. La honra y la dignidad son características personales, o se tienen o no se tienen. Da igual que seas de clase noble o no, pues como vemos en La fuerza de la sangre, Rodolfo, el agresor hijo de una familia noble con recursos, es en realidad un ser mimado y egoísta que para nada luce las caracteríticas elevadas que se le supone a la sangre de su posición.
Por otro lado, observamos como Cervantes destaca el papel de la mujer, a quién da voz y protagonismo, resaltando su belleza e inteligencia. Dicha inteligencia de Leocadia contrasta con Rodolfo que es un hombre bruto y nada racional con tendencia a dejarse llevar por sus instintos más básicos. Una pareja de protagonistas que al mismo tiempo se oponen y se complementan, tendiendo a un equilibrio que a los ojos del lector del siglo XXI es injusto, pero que a la mirada del siglo XVII es lo que debe ser, según el ideal social de la época.
Para entender mejor esta novela ejemplar, he investigado un poco sobre la clase social de los protagonistas y he encontrado un artículo muy interesante que me ha confirmado algunas cosas que presuponía y otras que no conocía. Se titula La figura del hidalgo en la sociedad española de Mª Ángeles Redondo Álamo. Este texto me ha ayudado a entender el descontento de Cervantes con la sociedad de su época. Y os animo a que lo leáis.
En pocas palabras nos explica, por ejemplo, que entre finales del siglo XVI y principios del XVII la nobleza española está sumergida en una crisis estamental, sobre todo, en aquellos títulos más bajos ligados a la hidalguía. El honor, valor intrínseco por tradición a este estamento, cada vez está más asociado a la riqueza, la única que puede pagar estudios y probanzas para acceder a puestos de la administración, relegando a los hidalgos y caballeros con pocos recursos a la pobreza y a querer preservar un estatus que no pueden mantener, es decir, se ven arrastrados a la marginación nobiliaria. El problema más grave de este sector social es el de afrontar la realidad y su nueva posición dentro de la sociedad.
En La fuerza de la sangre no nos encontramos con la alta nobleza, sino con la asociada a la caballería y a la hidalguía. La familia de Leocadia es más pobre que la de Rodolfo, que está más bien posicionada, pero ambas pertenecen al grueso noble que existía en la época, sobre todo, en la zona de Castilla. Ambas familias se asientan y se escudan en el valor del honor como elemento integrador para mantener su estatus social. Y como nos muestra Cervantes y, hemos dicho antes, ese valor está en crisis y no es lo que aparenta.
Soy consciente que muchas de las cosas que os comento, parecen que sean claves de acertijo, pero no quiero dar detalles que puedan chafar la historia, sólo decir que es una novela que vale la pena descubrirla por uno mismo. Yo simplemente os traslado algunas de mis impresiones y espero animaros a leerla, pues cada vez que leemos a Cervantes lo traemos a la vida. Y con él, a su época y a sus gentes, nuestros antepasados.
Leocadia, la protagonista, es raptada y deshonrada. Esta afrenta se extiende a su familia, pero el padre de Leocadia por miedo al bochorno público, decide no denunciar lo sucedido y ocultar la situación de su hija. Y es que el honor y la nobleza no es cosa individual, sino de genes y, por tanto, se extiende a la familia.
A través de unas casualidades muy casuales, el lector percibe que este desarrollo está algo forzado y, por tanto, las situaciones tienen un poso de falsedad y de irrealidad. ¿Dónde está el ideal de la nobleza? Pues bien, esto está hecho a conciencia, para resaltar que toda la novela es una visión crítica a la honorabilidad de la nobleza de sangre y a la falta de valores que se creen intrínsecos a ésta. Y en una frase Cervantes dice más de lo que parece a primera vista. No se implica, no se quiere implicar, no quiere maquillar la resolución feliz de la historia en cuyo fondo se refleja la contradicción de los valores nobles.
(...) El cual hecho, déjese a otra pluma y a otro ingenio más delicado que el mío el contar la alegría universal de todos los que en él se hallaron (...)
La fuerza de la sangre es el reflejo de la hipocresía social de una clase privilegiada que se regocija en sus privilegios y en una máxima que hace suya, el honor. Pero en la práctica, ni es tan honorífica, ni defiende a los débiles, ni es justa, ni con la plebe, ni con los de su misma posición. Como podemos ver en la novela, el mal no se consigue maquillar con ese estimado valor. Esto es lo que puede percibir el lector una vez finaliza la lectura de la obra, que si bien no es de las más memorables y conocidas de Cervantes, personalmente la he disfrutado mucho.
Por todo lo comentado, se trasciende que el honor, en realidad no es cosa de clase, sino de actitud. La honra y la dignidad son características personales, o se tienen o no se tienen. Da igual que seas de clase noble o no, pues como vemos en La fuerza de la sangre, Rodolfo, el agresor hijo de una familia noble con recursos, es en realidad un ser mimado y egoísta que para nada luce las caracteríticas elevadas que se le supone a la sangre de su posición.
Por otro lado, observamos como Cervantes destaca el papel de la mujer, a quién da voz y protagonismo, resaltando su belleza e inteligencia. Dicha inteligencia de Leocadia contrasta con Rodolfo que es un hombre bruto y nada racional con tendencia a dejarse llevar por sus instintos más básicos. Una pareja de protagonistas que al mismo tiempo se oponen y se complementan, tendiendo a un equilibrio que a los ojos del lector del siglo XXI es injusto, pero que a la mirada del siglo XVII es lo que debe ser, según el ideal social de la época.
Para entender mejor esta novela ejemplar, he investigado un poco sobre la clase social de los protagonistas y he encontrado un artículo muy interesante que me ha confirmado algunas cosas que presuponía y otras que no conocía. Se titula La figura del hidalgo en la sociedad española de Mª Ángeles Redondo Álamo. Este texto me ha ayudado a entender el descontento de Cervantes con la sociedad de su época. Y os animo a que lo leáis.
En pocas palabras nos explica, por ejemplo, que entre finales del siglo XVI y principios del XVII la nobleza española está sumergida en una crisis estamental, sobre todo, en aquellos títulos más bajos ligados a la hidalguía. El honor, valor intrínseco por tradición a este estamento, cada vez está más asociado a la riqueza, la única que puede pagar estudios y probanzas para acceder a puestos de la administración, relegando a los hidalgos y caballeros con pocos recursos a la pobreza y a querer preservar un estatus que no pueden mantener, es decir, se ven arrastrados a la marginación nobiliaria. El problema más grave de este sector social es el de afrontar la realidad y su nueva posición dentro de la sociedad.
En La fuerza de la sangre no nos encontramos con la alta nobleza, sino con la asociada a la caballería y a la hidalguía. La familia de Leocadia es más pobre que la de Rodolfo, que está más bien posicionada, pero ambas pertenecen al grueso noble que existía en la época, sobre todo, en la zona de Castilla. Ambas familias se asientan y se escudan en el valor del honor como elemento integrador para mantener su estatus social. Y como nos muestra Cervantes y, hemos dicho antes, ese valor está en crisis y no es lo que aparenta.
Soy consciente que muchas de las cosas que os comento, parecen que sean claves de acertijo, pero no quiero dar detalles que puedan chafar la historia, sólo decir que es una novela que vale la pena descubrirla por uno mismo. Yo simplemente os traslado algunas de mis impresiones y espero animaros a leerla, pues cada vez que leemos a Cervantes lo traemos a la vida. Y con él, a su época y a sus gentes, nuestros antepasados.
Está siendo muy reconfortante conocer el siglo de oro español a través de la mirada crítica de Cervantes. Como sabéis, gracias al Reto Cervantino de Carmen del blog Carmen y amig@s, estamos leyendo una novela ejemplar por mes, en conmemoración del 400 aniversario de su muerte. Las vamos comentando en Facebook en el grupo de Los libros de Carmen y amigos, por lo que si os animáis, podéis acercaros al grupo y participar en nuestras tertulias. El mes que viene comentaremos El celoso extremeño. ¿Os animáis?
Os dejo un trocito que me ha gustado mucho:
"(...) porque la intención de sus abuelos era hacerle virtuoso y sabio, ya que no le podían hacer rico; como si la sabiduría y la virtud no fuesen las riquezas sobre quien no tienen jurisdición los ladrones, ni la que llaman Fortuna."
En resumen, ¿POR QUÉ DESPERTAR ESTE LIBRO?
La fuerza de la sangre es una crítica social en forma de cuento, donde el narrador se limita a contarnos una historia cuya moraleja deja a la libre interpretación del lector, pero con unas evidencias de tal peso que indirectamente llevan a éste a donde el escritor quiere, mostrar la decadencia de la baja y media nobleza a través de su valor más distintivo, el honor.
Más sobre el autor y su obra:
> Web dedicada a Miguel de Cervantes. Universidad de Alcalá.
> Prólogo al lector. Novelas Ejemplares. Web dedicada a Miguel de Cervantes. Universidad de Alcalá.
> Web dedicada a Miguel de Cervantes. Universidad de Alcalá.
> Prólogo al lector. Novelas Ejemplares. Web dedicada a Miguel de Cervantes. Universidad de Alcalá.
> INSÚA CERECEDA, Mariela y MATA INDURÁIN, Carlos. Las Novelas ejemplares. ¿Por qué se llaman ejemplares?. Cervantes, Las Novelas Ejemplares y la narrativa de su tiempo. Universidad de Navarra | GRISO
> INSÚA CERECEDA, Mariela y MATA INDURÁIN, Carlos. Las Novelas ejemplares. Algunas claves de su lectura. Cervantes, Las Novelas Ejemplares y la narrativa de su tiempo. Universidad de Navarra | GRISO
> INSÚA CERECEDA, Mariela y MATA INDURÁIN, Carlos. Las Novelas ejemplares. Algunas claves de su lectura. Cervantes, Las Novelas Ejemplares y la narrativa de su tiempo. Universidad de Navarra | GRISO
> Web del Grupo de Investigación del Siglo de Oro (GRISO) Universidad de Navarra
Otras fuentes:
> REDONDO ALAMO, Mª Ángeles (1982) La figura del hidalgo en la sociedad española Revista Floklore nº 17
Fuente de la imagen y de la lectura:
Cervantes, Miguel (1613). Novelas Ejemplares. La fuerza de la sangre [Libro en línea] Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes para Feedbooks.
No he leído nada suyo y de momento no me apetece probar, quizás más adelante pero no con este libro
ResponderEliminarBesos
Nadie como Cervantes para resaltar los defectos sociales de una manera incomoda.
ResponderEliminarBesoooss!!