Título Original: Madame de Treymes
Autor: Edith Wharton
Género: Novela
Temática: Narrativa contemporánea
Idioma Original: Inglés
Año Publicación: 1907
"(...) The truth isn't a fixed thing: it's not used to test actions by, it's tested by them, and made to fit in with them. And this forming of the mind begins with the child's first consciousness; it's in his nursery stories, his baby prayers, his very games with his playmates! Already he is only half mine, because the Church has the other half, and will be reaching out for my share as soon as his education begins. But that other half is still mine, and I mean to make it the strongest and most living half of the two, so that, when the inevitable conflict begins, the energy and the truth and the endurance shall be on my side and not on theirs!"
MI LECTURA:
¿Qué haríais si os enterarais que el amor de vuestra juventud, ese que no habéis olvidado, estuviera separada de su marido? ¿No iríais corriendo a conocer su situación? Se entreabre una puerta que quizás sea la de la felicidad, como no intentar atravesarla.
A esa esperanza se aferra John Durham que viaja de Nueva York a París con la intención de casarse con el amor de su vida, Fanny Frisbee, ahora Madame de Marive. Pero, las cosas no son tan sencillas como parecen. El amor por un hijo es un lazo muy fuerte, imposible de romper y cambiarlo por un nuevo matrimonio y por la posibilidad de una nueva vida más feliz. Y es que la familia Marive, no quiere que el heredero de su linaje se vaya a los Estados Unidos y se críe lejos de la familia paterna. Da igual que su padre sea un vividor y se desentienda de su hijo, es el heredero y, por tanto, tiene que crecer con los Marive. Hay en juego intereses económicos y sociales como el honor de la familia.
Pero en esta historia, el personaje que más brilla, no es ninguno de los enamorados, sino la cuñada de Fanny, Madame de Treymes. Una mujer complicada, pues si bien parece que podría ayudar a la pareja, luego hace ciertas cosas que descolocan tanto a John Durham como al lector. Y bueno, ni que hablar del final, tranquilos que no voy a decir ni mu, pero cuando cerréis el libro os quedaréis pensativos seguro, dando vueltas, buscando un porqué que tendrá muchas posibles respuestas. Cual será la verdadera, sólo Madame de Treymes lo sabe, o quizás ni siquiera ella lo sepa.
En definitiva, no sabremos si su acto final es fruto de una voluntad o de un desliz. ¡Qué grande Edith Wharton! Como perfila ese personaje con profundidad psicológica, pues si algo se caracteriza del ser humano es que es complicado y Wharton lo refleja con maravillosa soltura. Con ésta ya son varias nouvelles con las que me deja con la boca abierta. Y es que al repasar mentalmente toda la historia, uno se ve involuntariamente abocado a soltar un ¡vaya!
En Madame de Treymes también encontramos la representación de dos mundos, la vieja Europa y el joven Estados Unidos, en parte representados por Madame de Treymes y John Durham respectivamente. Durham es decidido, algo ingenuo y confiado, mientras que Madame de Treymes es resabida, turbia y fría.
Las referencias directas a esta contraposición entre Europa y Estados Unidos surgen en multitud de ocasiones. Un ejemplo;
Madame de Treymes nos muestra también un tema que surge en muchas de las historias que nos narra Edith Wharton, la opresión social hacia la mujer. En sus novelas encontramos mujeres atrapadas por las rígidas normas sociales, privadas de libertad, de poder decidir por sí mismas, con miedo al que dirán porque ese qué dirán muchas veces afecta a sus familiares y aquí entran en juego los intereses económicos y sociales y el honor de la familia, algo que va más allá de la individualidad.
En este caso, Madame Marive se encuentra atrapada en esa red de intereses familiares dictados no sólo por la sociedad, sino también por la religión. En esta novela, la moral religiosa se une a la moral social, son los barrotes franceses de la alta clase social los que impiden a Fanny poder decidir con libertad y sin salir mal parada por la decisión de tomar las riendas de su vida. Pues si bien, es verdad que la familia política no le impide su boda con Durham, sí le dificultan su elección, haciéndole chantaje emocional con la custodia de su hijo. Así que no es totalmente libre para decidir.
Pero Fanny no es la única atrapada, Madame de Treymes no se deja ver del todo, es contenida, debe seguir dentro de esa telaraña de normas de conducta. No conocemos exactamente toda su verdad, pero si podemos intuir que lo debió pasar mal en el pasado.
En fin, una novelita que recomiendo leer. En español está publicada por la Editorial Impedimenta con el título Madame de Treymes.
En definitiva, no sabremos si su acto final es fruto de una voluntad o de un desliz. ¡Qué grande Edith Wharton! Como perfila ese personaje con profundidad psicológica, pues si algo se caracteriza del ser humano es que es complicado y Wharton lo refleja con maravillosa soltura. Con ésta ya son varias nouvelles con las que me deja con la boca abierta. Y es que al repasar mentalmente toda la historia, uno se ve involuntariamente abocado a soltar un ¡vaya!
En Madame de Treymes también encontramos la representación de dos mundos, la vieja Europa y el joven Estados Unidos, en parte representados por Madame de Treymes y John Durham respectivamente. Durham es decidido, algo ingenuo y confiado, mientras que Madame de Treymes es resabida, turbia y fría.
Las referencias directas a esta contraposición entre Europa y Estados Unidos surgen en multitud de ocasiones. Un ejemplo;
"Mrs. Boykin paused with a smile of compassion. "That is not my way," she continued. "Personally I have no desire to thrust myself into French society—I can't see how any American woman can do so without loss of self-respect. But any one can tell you about Madame de Treymes."La emergente América se topa con la arcaica Europa. Aquí es cuando deberíamos comentar la amistad de Edith Wharton con Henry James y la influencia literaria en Wharton que tanto se comenta. Para mí ambos son unos estupendos escritores.
Madame de Treymes nos muestra también un tema que surge en muchas de las historias que nos narra Edith Wharton, la opresión social hacia la mujer. En sus novelas encontramos mujeres atrapadas por las rígidas normas sociales, privadas de libertad, de poder decidir por sí mismas, con miedo al que dirán porque ese qué dirán muchas veces afecta a sus familiares y aquí entran en juego los intereses económicos y sociales y el honor de la familia, algo que va más allá de la individualidad.
En este caso, Madame Marive se encuentra atrapada en esa red de intereses familiares dictados no sólo por la sociedad, sino también por la religión. En esta novela, la moral religiosa se une a la moral social, son los barrotes franceses de la alta clase social los que impiden a Fanny poder decidir con libertad y sin salir mal parada por la decisión de tomar las riendas de su vida. Pues si bien, es verdad que la familia política no le impide su boda con Durham, sí le dificultan su elección, haciéndole chantaje emocional con la custodia de su hijo. Así que no es totalmente libre para decidir.
Pero Fanny no es la única atrapada, Madame de Treymes no se deja ver del todo, es contenida, debe seguir dentro de esa telaraña de normas de conducta. No conocemos exactamente toda su verdad, pero si podemos intuir que lo debió pasar mal en el pasado.
En fin, una novelita que recomiendo leer. En español está publicada por la Editorial Impedimenta con el título Madame de Treymes.
En resumen, ¿POR QUÉ DESPERTAR ESTE LIBRO?
Es una novela de personajes que nos plantea una situación en apariencia sencilla y que a medida que vamos conociendo detalles, se va complicando debido a los convencionalismos sociales y religiosos y a la complejidad de su protagonista, Madame de Treymes. Una mujer que es digna de conocer. Una narración envolvente y unos diálogos suculentos.
Es una novela de personajes que nos plantea una situación en apariencia sencilla y que a medida que vamos conociendo detalles, se va complicando debido a los convencionalismos sociales y religiosos y a la complejidad de su protagonista, Madame de Treymes. Una mujer que es digna de conocer. Una narración envolvente y unos diálogos suculentos.
Más sobre la autora:
- ESPINOSA DE LOS MONTEROS, María Jesús (14 agosto 2016) Edith Wharton: de viaje con una escritora que contó la Gran Guerra Cultura El País.com
- JIMÉNEZ, Raquel (3 marzo 2016) ¿Quién es Edith Wharton? Blog: El Baúl de los libros asmobrosos.
- MARNE, Marta (9 septiembre 2016) Edith Wharton (1862-1937) Blog: Leer sin prisa
- MARNE, Marta (9 septiembre 2016) Edith Wharton: una relatista neoyorquina en el cambio de siglo (1891-1937) Blog: Leer sin prisa
- VV.AA. Edith Wharton's World. Portraits of People and Places. The National Portrait Gallery
Fuente de la imagen y de la lectura:
Wharton, Edith. Madame de Treymes. [Libro en línea] Proyecto Gutemberg para Feedbooks
Una reseña muy interesante. No conocía a Edith Warthon de modo que tomo nota.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog. Un gran descubrimiento.
Un saludo.
Me estrené con la autora hace poco y me conquistó, así que me apunto esta novela, que tiene pinta de conquistarme de nuevo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues la verdad es que tiene una pinta estupenda. No la conocía pero me la apunto.
ResponderEliminarBesos
No me importaria leerlo. Un beso ;)
ResponderEliminarNo he leído nada de la autora pero de momento no es una lectura que me apetezca
ResponderEliminarBesos
Es una de las autoras que todavía tengo pendiente de lectura, y esta novela que nos presentas resulta interesante por lo que nos cuentas en tu reseña. Aunque, claro, tendría que encontrarla en castellano. Besos.
ResponderEliminarNo conocía este libro de la autora, veo que te ha gustado y no me extraña por tu reseña.
ResponderEliminarBesos
Con éste me convences. Me llevo el título. Besos.
ResponderEliminarNo la he leído, pero por lo que cuentas, está a la altura de lo que ya he disfrutado de la autora.
ResponderEliminarLa tendré en cuenta.
Un abrazo
Ahora mismo no me apetece un libro como éste la verdad
ResponderEliminarPues no he leído nada de la autora y tu propuesta me parece muy apetecible.
ResponderEliminarBesos.